Al mismo tiempo, Laurent destacará a qué punto toda clasificación engendra inmediatamente inclasificables, afirmando que “este inclasificable en un sistema determinado, es un efecto de escritura”. Subrayará cómo el sistema de clasificación de Freud se vio absolutamente estropeado en 1914 al conocer al Hombre de los Lobos, un “sujeto muy fuera de la norma, muy particular”, momento a partir del cual el principio de Freud será “tomar como punto de referencia lo más particular, lo que no entra en las escrituras clasificatorias de la psiquiatría de su tiempo” y subvertirlas, para “llegar a dar cuenta de una particularidad superior”. De acuerdo a Laurent, fue éste el modo en el que Lacan leyó el esfuerzo de Freud y él mismo sostuvo para la clínica psicoanalítica esta incredulidad respecto a las categorías propuestas por la clínica de su tiempo. Se trata de un modo de “transcribir en el psicoanálisis lo que puede escribirse y lo que se le escapa, un goce que está a la vez por todas partes y que no puede decirse en ningún lado”, y que Lacan intentó atrapar para definir el estatuto del fantasma, donde el objeto (a) “es la huella de la fijación misma de lo imposible de decir”. Finalmente, Laurent afirmará que un análisis sirve para “aflojar lo que se presenta como escritura de lectura fija y en ocasiones como programa” y debería llegar a “pluralizar los modos de lectura”, dejando “más posibilidades a la contingencia del encuentro”.
jquery carousel by WOWSlider.com v8.7.1m
Éric Laurent - Lecturas del síntoma (2011)
domingo, enero 08, 2017
Eric Laurent