“Usted no es la única, eso no la vuelve menos sola”, es la frase que le dirigió Lacan, una de aquellas que “tenían el arte de poner en continuidad el adentro y el afuera, como esos objetos topológicos rebeldes a la imaginación […] para deshabituarlo a uno de la manía de comprender”.
A partir de ubicar las coordenadas bajo las cuales se decidió para ella la transferencia al psicoanalista, observará que Lacan no dejaba de hablar del amor y de la lógica, interesándose en sus impasses y paradojas, en los agujeros por los cuales se evacuaba el sentido y desaparecía la esperanza de establecer relación alguna entre hombres y mujeres. Lacan entonces nos invitaba a inventar otra lógica que partiese de lo imposible. Nos liberaba así “de la comprensión y de la obsesión de encontrar un remedio para todo”, en una época en la que se amaban los agujeros. Destacará que “el espacio que se había abierto, hoy se volvió a cerrar” y que la época actual se caracteriza por “el aburrimiento con el que nos abruman sempiternos problemas que reclaman sus soluciones”. En cambio, es en los parajes de la transferencia como apuesta donde podía encontrarse “lo que Lacan llamaba el verdadero amor, que nace de los signos de lo que en cada uno marca la huella de su exilio.” jquery carousel by WOWSlider.com v8.7.1m
Catherine Millot - Pasión de Lacan. La lógica y el amor (13/4/2001)
miércoles, enero 06, 2016
Catherine Millot